NUTRICION ENTERAL Y PARENTERAL
Es conocido que la desnutrición grave puede presentarse en los pacientes hospitalizados. La desnutrición proteico-energética se reconoce en los hospitales urbanos en el orden del 25 al 50 % de los pacientes médicos y quirúrgicos cuando la enfermedad de base requiere más allá de dos semanas de tratamiento.
Entre las causas de Desnutrición Hospitalaria ( DH ) es importante distinguir, aquellas secundarias a la patología que puede afectar las funciones o tiempos de la Nutrición. (Alteraciones de la alimentación, del metabolismo o de la excreción). De las inherentes a la misma Institución que en muchos casos pueden ser evitadas. ( Ayunos innecesarios para estudios que se postergan, alimentación inadecuada, dificultades para alimentarse por sí mismo, etc.).
El médico tratante, en este caso el cirujano, así como planifica la técnica quirúrgica y el resto del tratamiento, es importante que piense, en el momento oportuno, en la nutrición del paciente. Detectar la malnutrición incipiente o al paciente con riesgo nutricional, es una responsabilidad del médico de cabecera, cualquiera sea la especialidad que ejerciera.
En los pacientes que padecen una enfermedad crónica, la repercusión del decalaje aportes/necesidades en el estado nutricional depende de: la situación previa, la intensidad del decalaje y la capacidad de adaptación metabólica del individuo. Es importante poder detectar precozmente cuándo un paciente no es capaz de mantener un adecuado aporte de nutrientes en relación con la demanda. El riesgo de malnutrición en estas situaciones es elevado, siendo necesario en estas ocasiones conseguir un aporte de nutrientes adecuado.
1. Pérdida del peso más allá del 20% del Peso Ideal.
2. Pérdida reciente del 10% o más del Peso Habitual.
3. Alcoholismo.
4. Falta de ingesta oral por más de 10 días 8 ( o SG 5% i. v. )
5. Pérdidas nutritivas prolongadas:
a) Síndromes de malabsorción.
b) Síndrome de intestino corto.
c) Fístulas GI.
d) Diálisis renal.
e) Abscesos que drenan, heridas abiertas.
f ) Quemaduras extensas.
6. Aumento de las necesidades metabólicas.
a) Lesiones múltiples.
b) Infecciones, sepsis.
7. Utilización de fármacos con propiedades catabólicas
El paciente quirúrgico y mucho más, aquel que se complica es un paciente que pierde peso, y sufre debilidad y se fatiga fácilmente. Esta situación se manifiesta en menos tiempo, que aquella que se produce con la simple inanición.
La pérdida de peso en el catabolismo quirúrgico es paralela a la magnitud de la pérdida de nitrógeno y ésta, es la medida de la destrucción proteica principalmente de la masa muscular. Autofagia proteica, que se da, con la finalidad de mantener una neoglucogénesis necesaria y de aportar aminoácidos a la síntesis de proteínas de la respuesta inflamatoria.
Es de particular importancia evitar la desnutrición grave, en el paciente quirúrgico. Los pacientes desnutridos presentan hasta 20 veces más complicaciones si se comparan con los bien nutridos. Los pacientes desnutridos pueden permanecer hospitalizados hasta un 100% más del tiempo que los que tienen buen estado nutricional.
Cuando el paciente, no pueda, no quiera o no deba alimentarse por vía oral y requiera nutrirse, debe ser evaluado un ingreso alternativo de energía y nutrientes. Aún cuando ingiera alimentos por boca , pero por diversas razones no alcancen a una cantidad suficiente o por lo menos aproximada y no se pueda llegar aumentando la densidad calórica de lo ingresado o con la utilización de suplementos orales.
Valoración del Estado Nutricional
El grado de desnutrición preoperatoria nos ayudará a definir los pacientes con riesgo a desarrollar complicaciones postoperatorias y a seleccionar aquellos pacientes que pueden beneficiarse del soporte nutritivo. Es pues relevante definir el estado nutricional de esta población. Se han utilizado diversas medidas antropométricas, marcadores bioquímicos, pruebas inmunológicas y análisis de composición corporal para valorar el estado nutricional. Sin embargo, no existe ninguna prueba que pueda por sí sola detectar el grado de desnutrición.
La valoración del estado nutricional no es pues una tarea fácil y ello es debido, básicamente, a que la mayoría de los parámetros utilizados para valorarla pueden estar influenciados por otros factores no nutritivos.
A continuación describiremos brevemente los métodos de valoración nutricional que se emplean con más
frecuencia en la práctica clínica.
Medidas antropométricas
Peso: El peso es una simple medida de los componentes totales del organismo y se puede comparar con el peso ideal o con el peso habitual de la persona que valoramos. En función del mismo y conjuntamente con la talla del individuo se obtiene el Índice de Masa Corporal (IMC).
La literatura sugiere que un IMC inferior a 20 es sugestivo de algún grado de desnutrición. Con índices de masa corporal entre 16 y 18 podríamos hablar ya de desnutrición moderada, mientras que índices inferiores a 16 nos pondrían de manifiesto una desnutrición grave.
• IMC 18-19,9 desnutrición leve• IMC 16-18 desnutrición moderada
• IMC < 16 desnutrición severa
Índice de Masa Corporal (IMC): peso (Kg)
altura (m2)
Pérdida de peso: La pérdida involuntaria de peso parece ser todavía más útil para predecir la existencia de complicaciones en el postoperatorio. Una pérdida de peso superior al 20 % es claramente indicativa de curso postoperatorio tormentoso. La rapidez en la pérdida de peso se correlaciona con su valor de predicción, así una pérdida de peso igual o mayor al 10% en 6 meses o una pérdida de peso igual o mayor al 5% en 3 meses es un claro indicador de mayor incidencia de complicaciones en el postoperatorio. Últimamente, se ha demostrado que pérdidas de peso de alrededor del 10% si van acompañadas de afectaciones fisiológicas (como alteración de la función muscular, insuficiencia respiratoria, disminución de los valores en plasma de albúmina) incrementan el riesgo de complicaciones postoperatorias y aumentan los días de hospitalización.
Pliegues cutáneos y perímetros corporales: La composición corporal puede medirse con técnicas simples, como los pliegues cutáneos o perímetros corporales, o con técnicas más sofisticadas como la
impedancia bioeléctrica, densitometría, dilución isotópica o la resonancia magnética, entre otras.
El grosor de determinados pliegues cutáneos (bíceps, tríceps, subescapular, suprailíaco, abdominal) es un índice de la grasa corporal total (reservas energéticas) ya que en el hombre la mitad de la grasa corporal se encuentra en la capa subcutánea. El más utilizado es el tricipital que se mide con un lipocalibrador en la
distancia media entre la apófisis del acromion y el olécranon con el paciente de pie o sentado el brazo no dominante. Su medición se correlaciona con el contenido adiposo determinado por densitometría, radiología y autopsia, pero es una estimación que está sujeta a amplias variaciones derivadas de la técnica, del lugar de medición, de la posición del sujeto y del equipo empleado.
Las circunferencias musculares permiten estimar las proteínas somáticas del organismo y son una medición indirecta de la masa muscular corporal. Medimos habitualmente el perímetro o circunferencia del brazo, mediante el uso de una cinta métrica y utilizando como medida el cm.
Estas mediciones se comparan con unas tablas de valores normales para ambos sexos en función de la edad y del lugar anatómico donde se mide. Cuando los valores percentiles se usan como medida estándar, se considera que valores entre el percentil 10th y 15th indican desnutrición leve, entre 5th y 10th desnutrición moderada, por debajo del percentil 5th desnutrición severa.
Proteínas viscerales
Si bien la disminución de las concentraciones séricas de las proteínas viscerales depende de una reducción de la síntesis hepática, sus valores están influenciados por factores no nutritivos, como el aporte de sustratos, la masa real del hígado, el índice de utilización metabólica, la excreción de las mismas, la transferencia intra y extravascular y el grado de hidratación. Además, en los individuos enfermos la administración de albúmina, plasma fresco y sangre altera los valores de estas proteínas. No obstante, existe suficiente información sobre la asociación entre disminución de los valores séricos de proteínas viscerales, desnutrición, morbilidad y mortalidad.
La masa de proteínas viscerales se puede valorar a partir de las concentraciones séricas de las proteínas de transporte sintetizadas por el hígado. De ellas la albúmina es fácil de determinar. Se considera que la albúmina es un buen marcador epidemiológico, pero, por su larga vida media (20 días) y su gran pool corporal, es mal monitor de cambios agudos.
Se acepta que valores de albúmina entre 2,8 y 3,5 g/dl indican desnutrición leve, entre 2,1 y 2,7 g/dl desnutrición moderada y con valores inferiores a 2,1 g/dl desnutrición severa. Otras proteínas como la transferrina, la prealbúmina y la proteína unida al retinol, de vida media más corta, al igual que la albúmina se
pueden alterar por otras situaciones distintas a las nutricionales.
Valoración Global Subjetiva (VGS)
La Valoración Global Subjetiva diseñada por Baker y colaboradores en 1982 es un proceso de valoración
nutricional dinámico, estructurado y sencillo que analiza desde un punto de vista nutricional la historia clínica y el examen físico.
La historia clínica valora los cambios en el peso del individuo (con referencia a los últimos 6 meses y a las últimas 2 semanas); los cambios en la ingesta, la presencia durante por lo menos 2 semanas de síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarreas y dolor abdominal); los cambios en la capacidad funcional, y los requerimientos nutricionales en función del grado de agresión de la enfermedad del paciente.
El examen físico valora si existe pérdida de grasa subcutánea, si existe devastación muscular, o edemas, ascitis, lesiones mucosas o cambios en la piel y cabellos sugestivos de déficits de nutrientes. Por medio de la VGS clasificaremos a los pacientes:
- Bien nutridos (A)
- Moderadamente desnutridos (B)
- Severamente desnutridos (C)
Índice pronóstico nutricional (IPN)
Se desarrolló con la finalidad de obtener una valoración cuantitativa del riesgo quirúrgico. Permite seleccionar aquellos pacientes que necesitan soporte nutricional en el periodo preoperatorio. Más que un parámetro de valoración nutricional es un índice que valora el riesgo del individuo de presentar complicaciones relacionadas con el estado de nutrición en el postoperatorio. Se obtiene a partir de la siguiente fórmula:
Clasifica a los pacientes en 3 grupos:
• IPN < 40% bajo riesgo
• IPN = 40-49% riesgo intermedio
• IPN > 50% riesgo elevado
Índice de riesgo nutricional (IRN)
Fue desarrollado para valorar la nutrición perioperatoria en pacientes que requerían laparotomía o toracotomía (no cardíaca). Valora la existencia de desnutrición mediante la siguiente fórmula:
Los pacientes con este índice se clasifican en:
• INR >100 buen estado de nutrición
• INR entre 97,5 - 100 desnutrición leve
• INR entre 83,5 - 97,4 desnutrición moderada
• INR <83,5 desnutrición severa
En realidad, más que un índice de estado de nutrición es un índice de riesgo de complicaciones.
Efectos adversos de la desnutrición sobre el pronóstico quirúrgico:
- Alteración en la cicatrización de las heridas:
- Dehiscencia de las incisiones quirúrgicas
- Dehiscencia de las anastomosis
- Disminución de la resistencia a la infección:
- Neumonía postoperatoria
- Infecciones postoperatorias de la herida
- Infecciones postoperatorias de las vías urinarias
- Sepsis
- Incapacidad para adaptarse a los cambios impuestos por la cirugía:
- En el caso de resecciones.
- Ulceras por decúbito
TIPOS DE APOYO NUTRICIONAL
NUTRICION ENTERAL
Nutrición por sonda
- Sonda nasogástrica
- Sonda yeyunal
Nutrición por ostomías - Quirúrgicas (sean endoscópicas o laparoscópicas)
- Gastrostomía
- Yeyunostomía
NUTRICION PARENTERAL
Nutrición Parenteral Periférica ( NPP )
- NPP....... Por punción venosa > común en antebrazo.
Nutrición Parenteral Central ( NPC )
- NPC....... Por punción >comunes en v. subclavia o yugular.
SI ES POSIBLE, SIEMPRE DEBE SER UTILIZADA LA VIA ENTERAL.....
El soporte nutricional enteral ofrece beneficios fisiológicos y clínicos como ayudar a mantener la estructura y función intestinal, en especial en los estadíos iniciales de la enfermedad. También reduce la respuesta hipermetabólica a las lesiones. Además la alimentación enteral es menos compleja y costosa que el soporte parenteral.
ALIMENTACION ENTERAL
Una vez que se ha decidido la suplementación enteral se debe seleccionar la vía de acceso teniendo en cuenta:
· Tiempo previsto en que necesitará el apoyo nutricional
· Riesgo de broncoaspiración
· Enfermedad de base y fisiopatología del tubo gastrointestinal
· Si hay planes de alguna intervención quirúrgica.
Hay dos tipos de acceso: que la sonda ingrese por orificios naturales o a través de ostomías (gastrostomia - yeyunostomia)
La alimentación por sonda transnasal se prefiere cuando se necesitará por corto plazo, es una vía accesible, evita la cirugía, en sujetos que no toleren manipulación en la nariz se puede colocar la sonda transoral.
La confirmación radiográfica es el método más confiable para determinar el sitio de la sonda antes de comenzar con la alimentación.
La sondas nasogástricas son el dispositivo de acceso más sencillo por lo que son las más utilizadas. Son bien toleradas en pacientes con función gástrica normal y reflejo nauseoso intacto. Las vías nasoduodenal o nasoyeyunal se utilizan en pacientes con retraso del vaciamiento gástrico, sin reflejo nauseoso o por intolerancia a la alimentación intragástrica.
Ostomías: es la colocación de una sonda o catéter para alimentación en el tracto gastrointestinal. Se indican cuando este tipo de soporte nutricional se debe mantener por mas de 4-6 semanas o resulte dificultosa o esté contraindicada la colocación de una sonda.
- Gastrostomía es de elección sino existe una contraindicación para ello. Es la modalidad más usada cuando se prevee que el paciente va a necesitar A.E. por largo tiempo, con menor riesgo y molestias que las sondas nasogástricas, aunque a semejanza de éstas es necesario que haya una función gástrica adecuada.
- Yeyunostomías: Es de elección en pacientes con contraindicaciones para gastrostomías, obstrucciones del estómago, duodeno o yeyuno proximal.
- Esofagostomía (a nivel de esófago) son poco utilizadas.
- Faringostomía Provee un acceso enteral a pacientes con cánceres orofaríngeos.
SELECCIÓN DE FORMULAS
La selección de la fórmula apropiada es la clave para alimentar satisfactoriamente a un paciente con un régimen de alimentación por sonda.
Para evaluar en forma rápida y precisa la utilidad de un producto frente a determinada patología es conveniente:
· Determinar la patología, condiciones clínicas y del tracto digestivo del paciente.
· Conocer las fórmulas disponibles en el mercado y/o en la institución.
· Conocer las características de las fórmula : nutrientes: tipos, cantidades y proporciones, osmolaridad, densidad calórica, etc. También es importante conocer el costo de la misma.
Clasificación de las Fórmulas
Basicamente se clasifican en:
Completas: que contienen todos los nutrientes necesarios para el organismo de un individuo que no recibe otra fuente de nutrición.
Modulares: Contienen uno o varios nutrientes y se emplean para suplementar una dieta o enriquecer una fórmula o para constituir una fórmula modular completa mezclado varios módulos.
A continuación se presentan las características de cada una de ellas:
COMPLETAS
F. ELEMENTALES o monoméricas
- Proteínas en forma de Aminoacidos (AA) cristalinos
- Hidratos de carbono (Hc) como maltodextrina
- Bajo porcentaje de grasas como aceite vegetal (3%)
- Alta osmolaridad (aprox. 800)
- Bajo residuo
SEMIELEMENTALES
- Proteinas hidrolizadas más AA libres
- HC como Polímeros de glucosa
- Diverso porcentaje de grasas como aceites vegetales + Trigliceridos de Cadena Media (TCM)
- Mayor osmolaridad que las F. Poliméricas. (entre 450 - 650)
POLIMERICAS
- Prot. Intactas (12-22% del Valor Calorico Total VCT)
- HC ( 45-55% del VCT) como polímeros de glucosa , algunas contienen pequeños porcentajes de glucosa o sacarosa
- Aceites vegetales + TCM (30-35%)
- Requieren digestión y absorción normal , son completas aportan todos los nutrientes necesarios.
- Osm. entre 300-400
- La mayoría carecen de lactosa.
Dentro de este grupo, se pueden incluir las fórmulas artesanales. Son preparaciones a partir de alimentos naturales. Es dificultoso el control de calidad , además por su alta viscosidad puede ser problemático su pasaje por sondas de pequeño calibre .Otra desventaja es que generalmente se requiere un gran volumen para alcanzar las calorías adecuadas. Debido a esta dificultades y a la creciente disponibilidad de fórmulas en el mercado, en la actualidad son de poco uso.
Encontramos algunas fórmulas especiales, diseñadas para utilizarse en patologías específicas.
Para hipermetabolismo y estrés: Son fórmulas completas en general con contenido elevado de proteínas (20-22%), alta densidad calórica. Algunas de estas fórmulas contienen agregado de nutrientes específicos como arginina, glutamina, ácidos grasos W 3 y nucleótidos como agentes aislados o en combinación.
Para pacientes diabéticos: En sujetos diabéticos hospitalizados o con mal control glucémico que necesitan alimentación por sonda, se limita la ingestión de Hc a menos del 50%. Se dispone de varias fórmulas para pacientes con intolerancia a la glucosa que aportan alto porcentaje de grasas (entre 32-50% del VCT) a expensa de la disminución de los HC (33-51% del VCT), con el agregado de fibra (12-14g/l).
MODULARES
Comercialmente se dispone como módulos de HC : glucosa y maltodextrina, de proteínas: caseínato de sodio y calcio, y de grasas: triglicéridos de cadena media.
Pueden presentarse en polvo, líquidas, o en envases listos para usar de 500cc-1000cc.
Los productos en polvo deben diluirse en agua bacteriológicamente segura. Se debe tener cuidadosa precaución durante el proceso de preparación para obtener una mezcla correctamente diluida y para evitar la contaminación de la fórmula.
METODOS DE ADMINISTRACION
Continua: es la administración durante las 24 horas del día con una liberación (ml/hs) constante, para lo cual es aconsejado utilizar bombas de infusión.
Ciclico: Es una variedad de la administración continua, en la cual la infusión se realiza por períodos 10 a 20hs.
Intermitente: Se utilizan porciones de 250 a 500cc cuyo pasaje dura entre 2 a 6 hs, puede realizarse por goteo o con bombas de infusión.
Bolos: Es la rápida administración de la fórmula, usualmente con una jeringa, Se necesita una alta frecuencia de bolos para lograr suministrar todo el volumen de líquido diario.
COMPLICACIONES DE LA ALIMENTACION ENTERAL
Complicaciones Mecanicas.- Necrosis por presión: Para reducir este riesgo, se utilizan sondas blandas de alimentación de pequeño calibre o cuando se anticipa alimentación por largo tiempo, la sonda nasoentérica se reemplaza por una sonda de gastrostomía.
- Desplazamiento de la sonda de alimentación: Cuando se desplaza una sonda, la alimentación puede liberarse en un sitio diferente al pretendido, lo cual puede conducir vómitos, aspiración , diarrea. El desplazamiento de las sondas de gatrostomías o yeyunostomías son menos frecuentes.
- Obstrucción de la sonda: Es una de las complicaciones más frecuentes. Puede ser causada por residuo de la fórmula, fragmentos de medicamentos, precipitación de fármacos incompatibles o acomodamiento de la sonda.
- Aspiración: Es una complicación frecuente. Por lo cual es importante identificar los pacientes con alto riesgo de desarrollar neumonía por aspiración como los ancianos, pacientes con problemas respiratorios o ventilación mecánica, con cirugía de cabeza y cuello, antecedentes previos de broncoaspiración o con bajo nivel de conciencia.
Complicaciones Gastrointestinales
- Diarrea: Es la más común de las complicaciones de la alimentación enteral, cuya incidencia varía aproximadamente 3 al 68% y esto se debe a las diferentes definiciones de diarrea utilizadas en la literatura sobre alimentación enteral. Sin embargo cualquiera sea la definición que se adopte, el tratamiento y el enfoque debe ser el mismo que para la diarrea de un sujeto alimentado por boca. Se han postulado múltiples etiologías y la causa muchas veces es multifactorial.
Incluye la hiperglucemia, alteraciones hidroelectrolíticas, deficiencias de vitaminas y elementos traza y anormalidades en las pruebas hepáticas.
La hiperglucemia: se puede dar secundariamente a una alimentación rica en hidratos de carbono o excesiva en calorías. El estrés grave se acompaña de notable incremento en la concentración plasmática de glucagon. adrenalina, y cortisol. Estas hormonas contrareguladoras incrementan la liberación hepática de glucosa y disminuyen la captación de glucosa, lo que da por resultado hiperglucemia. Es imprescindible un monitoreo estricto y si es necesario se debe administrar insulina.
Síndrome de realimentación: es el resultado de la repleción excesivamente rápida en un paciente severamente desnutrido. Se presenta entre los 4-14 días del inicio. Un aspecto importe del S. de realimentación es el desplazamiento de electrólitos desde el compartimiento extracelular al intracelular y este proceso puede resultar un agudo descenso de los niveles de potasio, fósforo y magnesio.
Se deben vigilar estrechamente los valores plásmaticos de estos electrolitos, en especial durante la primera semana. A veces es necesario el suplemento de vitaminas, especialmente tiamina.
NUTRICION PARENTERAL TOTAL
En general la NPT está indicada en aquellos casos en que la vía enteral: 1) No puede o no debe ser utilizada, 2) No es suficiente para mantener o restablecer un buen estado nutricional necesario en una circunstancia determinada.
- Vómito incoercible
- Diarrea severa originada en el intestino delgado (> de 1500 cc/día )
- Ileo severo del intestino delgado
- Obstrucción intestinal completa, dependiendo de su localización
- Fístula enterocutánea de alto débito ( > de 500 ml /día) a menos que se pueda alimentar distal a la fístula
- Síndrome de Intestino Corto < de 60 cm de yeyuno
- Shock hipovolémico o séptico
Objetivos de la NPT
- Mantener y restablecer un adecuado estado nutricional.
- Proporcionar los nutrientes necesarios que cada paciente necesita, para compensar la pérdida de masa celular corporal o masa proteica.
- Evitar la deficiencia en ácidos grasos esenciales.
- Mantener con todo ello un balance hidrico positivo
- Disminuir las complicaciones quirúrgicas, las infecciones nosocomiales, con menos necesidad de tratamientos antibioterápicos.
La composición de las mezclas de NPT debe cubrir las necesidades energéticas individuales de cada paciente teniendo en cuenta su estado clínico y los resultados de los controles de laboratorio. Es importante valorar el volumen final y la osmolaridad resultante a la hora de administrar la NP. Los requerimientos calóricos son aportados por los tres macronutrientes principales: hidratos de carbono, grasas y proteínas mezclados con una solución de micronutrientes (agua con vitaminas, electrolitos y oligoelementos).
Hidratos de carbono: se administran en forma de glucosa y es la principal fuente de energía, constituyendo el 50-60% del aporte calórico total, de osmolaridad variable.
Emulsiones de lípidos: proporcionan ácidos grasos esenciales y forman parte importante del aporte global de energía no proteica, se recomienda del 30% al 40% del aporte calórico total.
Proteínas: se aportan en forma de aminoácidos esenciales y no esenciales y son necesarios para el mantenimiento de los tejidos. Los requerimientos proteicos (entre el 8- 15% de las kilocalorías totales) varían según las necesidades de cada tipo de paciente.
Líquidos: todas las sustancias esenciales deben ir disueltas en agua cuyo volumen dependerá de las necesidades de mantenimiento y la sustitución de las pérdidas.
Vitaminas: Los preparados contienen vitaminas lipo e hidrosolubles, excepto vitamina K que se administrará por separado.
Electrólitos: se administran los minerales como el sodio, potasio, calcio, fósforo y magnesio según necesidades.
Oligoelementos: las soluciones de oligoelementos contienen zinc, cobre, manganeso, selenio y cromo y forman parte de muchos enzimas. La adición de hierro es controvertida por la mayoría de autores.
Administración de la Nutrición Parenteral
Hay dos sistemas ambos utilizan de preferencia bolsas de 1 litro o 3 litros de material ETILVINILACETATO (EVA), que no liberan tóxicos.
Consiste en la mezcla de soluciones de glucosa (10%-20%-50%), aminoácidos (5%, 8.5%, 10%), electrolitos, oligoelementos, vitaminas e insulina cristalina en una bolsa de EVA; la cual puede ser administrada según su osmolaridad a través de una vena periferica o una vena central. La infusión de lípidos se realiza por separado de la bolsa , a través de una vena periférica o central conectado a una llave de doble vía.
El sistema 3:1
Consiste en una mezcla de glucosa, aminoácidos, lípidos, electrolitos, oligoelementos, vitaminas e insulina cristalina en una bolsa de EVA, que puede ser adminstrado según su osmolaridad por una vena periférica o central.
La preparación del Sistema 3:1, requiere de un conocimiento de las incompatibilidades de los productos a mezclar, y debe ser realizado por un Químico Farmacéutico miembro de la Unidad de Terapia Nutricional.
Complicaciones de la NPT
La NPT tiene una serie de riesgos que es necesario conocer. Muchos de ellos son evitables.
De ahí la importancia que tiene el seguimiento y control de los enfermos sometidos a este tipo tan particular de alimentación.
Complicaciones:1- Técnicas
2- Infecciosas
3- Hepáticas
4- Del tracto gastro intestinal
5- Inmunológicas
6- Pulmonares
7- Metabólicas
Fuente:
www.pisa.com.mx/publicidad/portal/enfermeria/manual/4_3_2.htm
www.lawebdelcalifa.net/manualdenutricion/nutricionenteralyparenteral.pdf
www.nestlenutrition.es/archivos/pubs/Man_imnupaqui.pdf
sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/medicina/cirugia/tomo_i/Cap_05_Nutricion%20en%20Cirugia.htm
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